Cinco frutas y verduras al día es bueno. Pero si algunos se crujieron crudos, ¡es aún mejor!

Pero cocinarlos los destruye como a otros nutrientes, especialmente a la vitamina C, que es muy sensible al calor.
Por el contrario, el licopeno, el pigmento rojo de los tomates, se vuelve mucho más asimilable cuando se cocina.
¿Eres sensible a los intestinos? Para disfrutar de los beneficios de la materia prima sin perturbar los intestinos, comience con jugos de frutas y vegetales o batidos, menos ricos en fibra. También recuerde agregar regularmente a sus menús alimentos ricos en enzimas que facilitan la digestión.
La parte superior, de acuerdo con Véronique Goichon: algas, verduras fermentadas a la lacto, semillas germinadas, especias como la cúrcuma, galanga (un jengibre suave) y un poco de ajo, para rociar de antemano en las ensaladas.
Por Martine Azoulai